El letrado jefe se niega a firmar el informe de sus subordinados que da tiempo indefinido a Torrent
Los letrados del Parlament avalan que mientras no se produzca una investidura fallida no comienzan a correr los plazos para la convocatoria automática de nuevas elecciones. El informe presenta la particularidad de que no está firmado por el Letrado Mayor de la Cámara autonómica, Antoni Bayona, por discrepancias con el contenido.
La convocatoria automática en caso de no haber funcionado la investidura hubiese sido el 4 de marzo, según el reglamento del Parlament, pero al estar aplazado el pleno, el reloj se para y Cataluña estará sin gobierno y bajo la tutela del 155. Así lo refleja el informe de los letrados del Parlament a petición de la mesa, al que ha tenido acceso OKDIARIO.
El reglamento de la cámara es muy claro en este sentido. Después de las elecciones, da diez días para constituir el Parlament, diez días más para investir el presidente en primera vuelta y 48 horas para intentarlo en segunda. Si no sale, se abre un periodo de dos meses en el que si no hay una investidura, se convocan elecciones automáticamente.
Los letrados del Parlament han tenido que analizar bien el reglamento, para decidir si el tiempo para la nueva convocatoria electoral empezaba a correr ya o todavía no. Y en su informe, que no es vinculante ya que la última decisión la tiene la mesa, los letrados abogan por no poner en marcha el reloj electoral en tanto que no ha habido investidura, ya que el pleno estaba aplazado. Esto, de facto, supone una situación de bloqueo que no solo afecta a la no formación de gobierno, si no también a la gestión de subvenciones y ayudas a entidades y personas con necesidades, y el día a día de empresas públicas como hospitales, escuelas o TV3.
La decisión final la tiene la mesa
La decisión final sobre si cuentan los minutos en el reloj o si del contrario se le acaba la cuerda, es de la mesa del Parlament. Y de los siete miembros, a cuatro (los de JXCat y C’s) les interesa más que el reloj vaya corriendo que no la situación de bloque ‘sine die’, por lo que a día de hoy, no está asegurado que la mesa vaya a hacer caso a los letrados.